Compartiendo el pan en la comunidad

Hace poco aprendí el término "Compartir el pan". Es curioso porque no es algo nuevo ni desconocido para mí, pero desconocía por completo que existiera todo un concepto en torno a la capacidad de compartir, conectar y ayudar a los demás.

Durante las visitas comunitarias de Thalita Kumi en la región de Kupini, Bolivia, es gratificante poder crear una comunidad basada en esta idea. No solo pensamos en brindar apoyo con útiles escolares, sino que también conversamos sobre los temas que preocupan a la comunidad. Los niños pueden socializar y contar con un espacio seguro. Es importante también cómo, desde la fe y la palabra del Señor, podemos conectar con los demás no desde la necesidad, sino desde la compañía sincera.

Nuestro objetivo es contribuir al desarrollo educativo, ayudar a las comunidades de difícil acceso, identificar sus necesidades y crear espacios seguros para niños, niñas y madres. Todo ello guiados por nuestros valores de amor, fe, esperanza, respeto, tolerancia y honestidad.

Poder disponer de espacios donde encontrarnos con otras personas, aunque sea a distancia, nos muestra los problemas a los que se enfrentan, los momentos de alegría y todo ello simplemente “compartiendo el pan” con algo tan sencillo como unas pocas palabras y la voluntad del Señor.

Estas experiencias nos recuerdan la importancia de la solidaridad, la empatía y el poder de construir comunidad. Desde Thalita Kumi seguiremos trabajando para brindar esperanza y apoyo a través de la palabra de Cristo. Porque, al fin y al cabo, todos estamos llamados a compartir el pan con nuestros hermanos y hermanas.

Esta labor esencial es posible gracias a la generosidad de nuestros donantes. Cada donación, sin importar su monto, nos ayuda a llegar a más comunidades, brindar recursos esenciales y generar un cambio duradero. Sin embargo, las necesidades son grandes y nuestro presupuesto es limitado. Les pedimos humildemente su continuo apoyo para que podamos ampliar nuestro impacto y compartir la mesa con aún más hermanos y hermanas necesitados. Juntos, podemos marcar la diferencia.

Desde Thalita Kumi seguiremos trabajando para brindar esperanza y apoyo a través de la palabra de Cristo. Porque, al fin y al cabo, todos estamos llamados a compartir la comunión con nuestros hermanos y hermanas. Con tu ayuda, podemos responder a ese llamado.